Este año son dos modelos los que han sido galardonado con el premio del Coche del Año en Europa en 2012. Serían tres si contamos al primo británico del Opel, el Vauxhall, cuya única variación es la situación del volante.
Parece que poco a poco a los jurados de este tipo de concursos comienzan a convencerles otros valores más alla del diseño, prestaciones etc, y se basan en consumos, respeto por el medio ambiente e inversión y esfuerzo por sacar tecnologías cada vez más innovadoras. De hecho es el segundo año consecutivo que un coche de impulsión eléctrica consigue el galardón, el año pasado el afortunado fue el Nissan Leaf.
Esperemos que la racha continúe muchos años, será signo que la industria del coche eléctrico sigue funcionando.