La historia del coche eléctrico: capitulo 1

Escrito por Guillermo Navas el 23 abril 2010

Hoy comienza una pequeña serie en la que intentaré hacer un resumen de los vehículos eléctricos que han ido apareciendo a lo largo de los años de manera cronológica.

Los datos de partida para comenzar con mi investigación solo se remontaban al primer vehículo eléctrico del que yo tenía constancia, el producido por GM el EV1, durante un escaso periodo, entre los años 1997 y 2000. Pero ahondando en el tema, me encontré con sorpresas. Despúes de esta introducción, comenzamos.

  • 1831: el científico Michael Faraday (en imagen) descubre el fenómeno de inducción base del funcionamiento para el motor eléctrico.
  • 1832: mucho antes de que el señor Benz usará los motores de ciclo térmico Otto o que el señor Diesel comenzará a investigar en los motores que llevan su mismo nombre, un hombre de negocios en Escocia, llevo a cabo su idea de instalar un pequeño motor eléctrico  que empujaba un carruaje. El motor obtenía su energía de una pila muy rudimentaria que, por supuesto, no era recargable. Su nombre era Robert Anderson y fue el primer hombre que sustituyo la fuerza animal, por el de una máquina creada por el hombre.
  • 1835:  el profesor Sibrandus Stratingh de Groningen, en los Países Bajos, diseñó y construyó con la ayuda de su asistente Christopher Becker una pequeña serie de vehículos eléctricos. En ese mismo año, al otro lado del Atlántico un Norteamericano de nombre Thomas Davenport consiguio construir el primer vehículo eléctrico práctico. Se trataba de una pequeña locomotora.
  • 1859: el físico francés Gastón Plantè inventa las células de batería eléctrica recargables, basadas en celdas rellenas de  una composición ácida, mejorando el hasta entonces sueño de la electrolisis.
  • 1867: en la Exposición Universal de París, el inventor austriaco Franz Kavogl mostró un ciclo de dos ruedas con motor eléctrico.

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Esta entrada fue publicada el viernes, 23 abril 2010 a las 12:11 am y está archivado en Historia. Puede seguir las respuestas a esta entrada a través del feed RSS 2.0. También puedes dejar un comentario, o trackback desde tu propia página.

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