Adaptarse es difícil, y la transición de un modelo de transportes basado en el consumo de combustibles fósiles a uno con modelos a baterías puede traer de cabeza a fabricantes, gobiernos, y por supuesto a las empresas suministradoras de energía. De hecho el proceso será bastante lento. Pues aunque la venta de coches eléctricos se generalice, siempre habrá una gama de coches de combustión y un mercado de segunda mano bastante amplio de coches en España que la gente seguirá comprando.
Desenchufados publicaba esta semana pasada un articulo dedicado a esta cuestión. Según el profesor de Economa Aplicada de la UPNA Ricardo Aláez-Aller ha realizado un estudio para ver como esta transición afectará a la industria de componentes del automóvil. …read more